Tanto Nuria como Cristina me han sabido guiar perfectamente y ayudarme cada vez que lo he necesitado, estoy feliz de que formen parte de mi vida, una nueva vida gracias a que estoy sintiendo, lo que me ha hecho evolucionar como persona y tener ganas de vivir.
Desde siempre he tenido problemas para poder expresarme, ya sea una risa, un llanto, el cariño… Me planteé hace ya tiempo el acudir a un taller sobre emociones porque sabía que algo no funcionaba correctamente en mi y que necesitaba ayuda. Un día recibí en mi Facebook una notificación sobre un Taller de Emociones que se iba a impartir muy cerca de mi casa, y no tardé en apuntarme. Ese primer taller fue una toma de contacto, y supe que era lo que yo necesitaba. Nos indicaron que se harían nuevos talleres, ya con una continuidad, y tuve la oportunidad de inscribirme en uno de ellos, al cual acudo una vez al mes. Ya desde el primer día, tras exponer lo que me ocurría, Nuria definió exactamente lo que me pasaba: Alexitimia. Aquel momento nunca se me olvidará, lo que a mi me pasaba no era porque yo fuese una persona fría (que era lo que yo pensaba), sino que tenía un nombre y le ocurría a más personas, y lo más importante, con esfuerzo y dedicación podría llegar a superarlo. La Alexitimia es la incapacidad de identificar y expresar las emociones. En el taller me han ayudado a identificar la causa que generó esa alexitimia, a poder hablar sobre ello y a trabajar en las emociones, intentando identificarlas y conocerlas. Una vez que fui consciente de lo que me estaba pasando, una nueva luz se abrió ante mi, y desde entonces analizo cada emoción que tengo, y aprendo a identificarlas y me dejo sentir, cosa que antes no me permitía. Tanto Nuria como Cristina me han sabido guiar perfectamente y ayudarme cada vez que lo he necesitado, estoy feliz de que formen parte de mi vida, una nueva vida gracias a que estoy sintiendo, lo que me ha hecho evolucionar como persona y tener ganas de vivir.